La persuasión consiste en la utilización
deliberada de la comunicación para cambiar, formar o reforzar las actitudes de
las personas, siendo estas últimas representaciones mentales que resumen lo que
opinamos de las cosas, personas, grupos, acciones o ideas: si preferimos una
marca a otra, si estamos a favor o en contra del aborto, qué opinamos de
determinados partidos políticos, etc.
Debido a que las actitudes juegan un papel importante en la forma de
comportarse, un cambio en ellas debería dar lugar a un cambio en nuestro
comportamiento, que es lo que, en última instancia, se pretende con la
persuasión. Podemos desear, por ejemplo, que nos compren un determinado
producto, que alguien deje de fumar, que utilicen el cinturón de seguridad o
que nos den su voto en las elecciones. Al conseguir que los adolescentes
evaluaran la zona de aparcamientos como algo desagradable (actitud negativa) se
logró también que se comportaran de acuerdo con esa actitud.
Pero las cosas no son
tan simples, ya que las personas no se comportan siempre de acuerdo con sus
actitudes. A veces hacen cosas que no les gusta presionados por los otros;
algunas personas siguen fumando a pesar de tener una actitud negativa hacia el
tabaco y otros se preguntan por qué siguen saliendo los fines de semana con esa
gente tan aburrida.
1 comentarios:
podemos decir que permite convencer a alguien de algo estimulando de actuar de tal o cual modo esta puede ser utilizada con fines positivos y dependiendo del tipo de comunicación que se establezca. La persuasión puede ser más o menos duradera llegando en algunos casos a cambiar y transformar de manera completa la personalidad o el carácter de alguien. La persuasión se puede dar en 3 tiempos.
1- Atención del mensaje por medio del receptor.
2- La comprensión del mensaje
3- Por último la aceptación.
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